Desde hace un tiempo las redes sociales y profesionales se han puesto de moda, y no sólo para la faceta lúdica que por lo general se deriva de su uso, sino también para conseguir mejorar nuestra posición de cara al mercado laboral e incluso reforzar la denominada marca personal. La marca personal tiene muchas definiciones pero nos gusta la de Catherine Kaputa, que la define como “encontrar lo diferente, lo relevante y lo especial que hay en ti para compartirlo con los demás”
Los conceptos de marca personal y redes sociales van de la mano, se refuerzan y complementan, y muchas personas consideran que no pueden existir la una sin la otra, y más todavía si estamos en búsqueda activa de empleo. Por eso algunas personas vuelcan su búsqueda en crear un perfil profesional en las redes sociales y comenzar a interactuar, compartir, contactar… sin tener un objetivo más allá que acumular contactos, con los que no se sabe muy bien qué hacer.
Estar en las redes sociales no es un fin en sí mismo, salvo que tú se lo des, y se lo des con coherencia. Es decir, ante la pregunta de si hay que estar sí o sí en las redes sociales la respuesta es fácil, no necesariamente. Y aún iremos más allá, no hay que estar en las redes sociales si no tienes claro cómo hacerlo ni con qué fin. Hay personas que crean un perfil en LinkedIn confiando que así llegue una oferta de trabajo, pero desgraciadamente esa expectativa no es en absoluto real, más que nada porque LinkedIn es una red de contactos profesionales, no un portal de empleo que te avisa de ofertas que encajen con tu perfil.
¿Por qué puede ser interesante tener un perfil profesional en las redes sociales? Pues para darte a conocer, para que te encuentren fácil cuando se busque en internet un profesional del sector al que perteneces, para reforzar tu marca… Pero como ves, por sí mismas, las redes sociales no te van a dar trabajo, sino que te van a reforzar en tu posicionamiento como profesional.
Si queremos estar en las redes sociales para mejorar nuestra presencia y reputación online y así ayudarnos a posicionarnos mejor de cara a una futura oportunidad laboral (daos cuenta de los matices que contiene la frase…) tendremos que tener tres ideas claras:
- Elegir con qué red voy a empezar
Tener claro que no hay que estar en todas las redes porque sí, sino que elegiré aquella con la que me sienta más cómodo/a o conozca más, la que esté más acorde con mis objetivos o la que me permita generar contactos más interesantes. Las redes más utilizadas son Twitter, Facebook, Google + y por supuesto, LinkedIn, que es la que a nivel profesional más se utiliza. Si no te sientes muy seguro/a, antes de lanzarte a la aventura, lo mejor es que investigues, cotillees y busques información para ver cuál te puede resultar más sencilla y con la que te sientas más cómodo/a. Para un primer acercamiento, te dejamos la Guía Rumbo al empleo 2.0 de descarga gratuita que te ayudará a conocer qué son eso de las redes sociales y cómo poder comenzar a usarlas (http://www.doeua.es/guia-rumbo-al-empleo-2-0/)
- Tener claro qué uso le voy a dar: para qué
Como señalábamos más arriba, las redes sociales tienen como fin sobre todo interactuar, generar contactos, pero si le vamos a dar un uso profesional, tendremos que clarificar qué queremos conseguir con ese uso. Desde tener claro el tiempo que le voy a dedicar hasta las empresas con las que quiero contactar, el tono que voy a utilizar, en definitiva, hacer un plan de acción de uso concretando el objetivo de para qué quiero estar en esta red social y qué quiero conseguir. Ojo, que sea realista, si mi objetivo es que quiero estar en esa red social para encontrar trabajo y nada más, deberás afinar bastante para que te resulte útil.
- Ser constante, cuidadoso/a y educado/a
Para conseguir objetivos hay que ser constante y paciente, hay que tener claro que las cosas no se logran de un día para otro y que puede que mis objetivos no los consiga en el tiempo en el que los tenía planificados, por eso hay que ser constante sin caer en la impaciencia. Esto no es fácil, pero hay que intentarlo. También es imprescindible ser cuidadoso/a y educado/a, por el simple motivo de que las formas son importantes y no es igual hablar con alguien cara a cara que leer un texto: se pierde mucha comunicación y la interpretación que tú le puedes dar a algo que escribes no tiene que ser necesariamente la interpretación que le den los/as demás. Por eso ante todo educación, cuidado con la ortografía y procura usar un tono adecuado y educado.
Si te lanzas a las redes sociales con el fin de que puedas posicionarte mejor como profesional ante una futura oportunidad laboral, adelante, pero ten claro que estar por estar no sirve de nada. Tu implicación será clave, y deberás dar pasos para ir consiguiendo objetivos. Así pues, paciencia, traza tu camino con coherencia y ¡adelante!
Artículo elaborado por el Equipo de Programa de Empleo de Fundación El Tranvía